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Recientemente, celebramos la Semana de las Escuelas Católicas en la Diócesis.  La celebración de este año se llevó a cabo virtualmente, pero sin embargo, me brindó la oportunidad de decirles a los estudiantes que agradezcan a sus padres por estar comprometidos con la educación católica.  Y para aquellos que luchan por enviar a sus hijos a la escuela católica, estoy encantado por todos los esfuerzos en la Diócesis para hacer posible la educación católica para aquellos que la buscan.

Las parroquias de la Diócesis están haciendo todo lo posible para mantener en marcha los programas de formación en la fe catequética, pero esta pandemia lo ha dificultado.  Los padres, catequistas y ministros parroquiales están atentos a la necesidad de transmitir la fe a la próxima generación.  La Diócesis está comprometida a mantener estos programas de formación fuertes y vitales.  

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Fue un placer para mí iniciar una misa de educación en el hogar en la Diócesis, reconociendo que muchas de nuestras familias educan a sus hijos en el hogar. Mi objetivo es asegurar que la formación en la fe sea parte de su plan de estudios y proporcionar un sistema de apoyo en la Diócesis para estas familias.  Muchos creen que esta pandemia ha resultado en un mayor número de familias que optarán por educar a sus hijos en el hogar en el futuro.  Mi objetivo es desafiar a la iglesia doméstica, a la familia, a cumplir con la responsabilidad de transmitir la fe a la próxima generación.